El neuromarketing es la aplicación de los descubrimientos en neurología al mundo del marketing, con el objetivo de conocer cómo piensan, sienten e interpretan los mensajes los clientes. En este artículo te mostraré algunos ejemplos de neuromarketing que te ayudarán a comprender mejor el concepto.
Ejemplos de neuromarketing comunes
Algunos ejemplos de neuromarketing son muy comunes. De hecho, lo son tanto que no nos damos cuenta de que, psicológicamente, se nos está manipulando en un sentido u otro para comprar un producto o servicio. Aquí tienes algunos que seguro que has visto en alguna ocasión:
* Precios .95 o .99: Este es el ejemplo más clásico. No es lo mismo poner un precio de 1.95, que un precio de 2. Leemos de izquierda a derecha, y, por lo tanto, si vemos al principio un “1”, es con eso con lo que nos quedamos. Esto genera la sensación de coste bajo.
* Uso de los colores: El uso de los colores también es un gran ejemplo de neuromarketing. El rojo genera intensidad, el azul calma, el amarillo pone nervioso, etc. Es por eso que pocas veces verás un banco cuyo color corporativo es el rojo o amarillo, y sí verás muchos de color azul, porque las finanzas son un tema que requiere calma y seguridad.
* Social Proof: El “Social Proof” es un término anglosajón que significa “prueba social”, y se está poniendo muy de moda últimamente. Cada vez que en un anuncio te dicen que hagas algo y añaden “3000 personas ya lo hacen”, están utilizando contigo el Social Proof. Se trata de mostrar al destinatario que la acción que le pides que realice es buena porque mucha gente la realiza. Es decir, se basa en nuestro instinto gregario.
Espero que estos ejemplos de neuromarketing te hayan servido para entender un poco mejor el concepto.