En la cultura japonesa, se emplean muchos estereotipos, y el ejemplo de Kuudere es uno de ellos, esta palabra al traducirla hace referencia a frío o helado, y es erróneamente escrita como coodare o coldare en el idioma inglés. Este término japonés hace referencia a un modelo generalmente aceptado de personalidad que describe una actitud indiferente o inexpresiva, es decir, una persona fría o con aparente carencia de emociones; generalmente personas calladas y con dificultad para entender sentimientos o expresarlos, o simplemente sin la voluntad de hacerlo, en la mayoría de los casos por traumas infantiles o inseguridad de expresar quién son debido a un pasado tormentoso en su vida adulta.
Los ejemplos de kuudere son vistos por especialistas como falta de emociones, en muchos de los casos por no saber identificar las emociones y como demostrarlas, no estar acostumbradas a ellas, y en casos más extremos, como se planteó por muchos especialistas en el área, por estar suprimidas debido a un trauma.
Algunos individuos sólo muestran indiferencia y hasta se tornan un tanto ridículos y hasta insolente; pero otros son más cínicos, sarcásticos y curiosos. Este tipo de personaje suele tardar en abrir su corazón y según expertos definen a este tipo de personas como “la nieve” (puede que sea fría y dura a primera vista pero mantiene la semilla del otoño caliente y protegida hasta la primavera), este tipo de estereotipo después de haber conocido a una persona por un tiempo prudente, los individuos pueden llegar a expresarse un poco más hasta ser considerados como tiernos y dulces, al no expresar sus emociones la mayoría del tiempo, cuando lo hacen se nota la diferencia, además que en ese momento pueden llegar a desbordar sentimientos ya que se sienten seguros.
Puede confundirse en algunos casos con tsundere, otro estereotipo, pero sumamente diferente, ya que estos en contraste con kuudere son más expresivos y enérgicos en muestra del carácter, o generalmente con dandere que a diferencia de kuudere, suele mantener la calma para ocultar sus emociones por vergüenza propia.
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