Ejemplos de Igualdad de Género

El concepto de igualdad está plenamente vinculado, a la justicia, imparcialidad e igualdad social. Por otra parte el género, es una clase que permite la agrupación de los seres que cuenten con características comunes.

Qué es la Igualdad de Género

Igualdad de género es la mejor definición de la defensa de la igualdad entre la mujer y el hombre en el control y el uso de todos los bienes y servicios que presta la sociedad. Los entes legales que manejan esto a su vez, están en la obligación de hacerse cargo de que se cumplan todos los derechos tanto para hombres como para mujeres.

Esto supone la abolición por completo de las diferencias entre hombres y mujeres. En muchos casos se ven ejemplos de igualdad de género y esto contempla en abolir por completo la discriminación entre personas de ambos sexos y que no se le den privilegios al hombre en ningún aspecto de la vida social, tales como se hacía hace algunos años en la mayoría de sociedades occidentales.

Tampoco debemos confundir la igualdad de género con el hecho de darle al hombre un papel de opresor frente a la figura de la mujer y ensalzar a esta como alguien oprimido. La historia ha marcado a la mujer siempre por detrás del hombre, pero en el concepto igualdad de género se debe recalcar que ambos son iguales, y no crucificar a uno en pro de los derechos del otro.

De esta manera podríamos establecer por tanto, que para que tenga validez la mencionada igualdad de género, se tienen que producir o generar dos situaciones concretas y fundamentales. Por un lado, estaría la igualdad de oportunidades, este aspecto es muy importante, ya que estableciendo este parámetro a favor de las mujeres, ellas se sentirán respetadas e importantes y que si las tomaron en cuenta para las ofertas laborales habituales.

Hablando de uno de los ejemplos de igualdad de género, podríamos decir que en España se aboga mucho porque exista la paridad entre hombres y mujeres dentro de lo que sería el ámbito político. Durante el periodo de presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero entre los años 2004 hasta el 2011.

La equidad consiste precisamente en estandarizar las oportunidades existentes para repartirlas de manera justa entre ambos sexos.

Tanto las mujeres como los hombres deben contar con las mismas oportunidades de desarrollo. Por lo tanto, el Estado es el principal responsable de vigilar que esto se cumpla al pie de la letra y de que los recursos sean asignados de forma simétrica.

Por ejemplo, una mujer no debe obtener menos que un hombre ante un mismo trabajo y aunque parece que cada vez pasa menos lo cierto es que las diferencias siguen existiendo.

En la actualidad, en muchos países ya existe la equidad entre las mujeres y los hombres, por ejemplo se piensa más en el talento y la experiencia de la persona que en su sexo, por este motivo es que se promueve en todo el mundo la igualdad de género.

Ejemplos de Igualdad de Género

Tras lo dicho veamos ahora algunos casos que a modo de ejemplo nos permiten poder definir mejor que es la igualdad de género entre hombres y mujeres

-Que un hombre y una mujer cobren lo mismo por el mismo trabajo. Y esto es algo que desgraciadamente todavía no pasa. Los hombres, en cargos directivos por ejemplo suelen cobrar entre un 20% y un 40% más que una mujer con la misma formación y experiencia.

-Que hombres y mujeres puedan acceder a los mismos puestos de trabajo. No debe hacer distinción de género a la hora de otorgar un trabajo. Se debe dar el puesto a quien esté más capacitado sin importar si es hombre o mujer y eso es algo que todavía no pasa si tenemos en cuenta que ellos acceden a más puestos directivos que ellas.

–Que hombres y mujeres puedan conciliar su trabajo y familia del mismo modo. Y tampoco se produce. Los hombres suelen ser los que tienen menos días de baja paternal (aunque de uno o dos días ha pasado a cuatro semanas según estipula actualmente el gobierno), mientras que las mujeres deben reducir su jornada si desean atender a sus hijos o directamente dejar de trabajar.

-Que las tareas del hogar se repartan de manera equitativa. Hombres y mujeres deben aprender a repartirse las tareas del hogar, sin que por costumbre sea la mujer quien las haga todas. Los hombres de hoy en día, ya que muchos han vivido solos o con otros compañeros antes de vivir en pareja o casarse con una mujer, están más acostumbrados que los de antaño a hacer las tareas del hogar, pero todavía queda un camino largo hasta que se produzca una verdadera igualdad de género en este sentido.

-Que niños y niñas jueguen a los mismos juegos. Esta cuestión educativa que parece tan banal es de suma importancia si tenemos en cuenta que acostumbrar a nuestros hijos a jugar a cualquier cosa, ya sean muñecas o fútbol, servirá para que en el futuro ellos no discriminen a hombres o a mujeres por su género.

-Que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades. Y no solo me refiero al trabajo. En lo social, la mujer sigue siendo discriminada y a su vez, el hombre sigue teniendo imagen de machista en muchos aspectos de la vida. Además, ellas sufren mayor rechazo y marginación.

-Que hombres y mujeres asuman las mismas responsabilidades. En todos los aspectos de la vida, ya sea lo social, lo laboral o lo familiar. Dejemos de otorgar «papeles» a hombres y mujeres por el simple hecho de ser de ese género. Todos estamos capacitados para hacer de todo.

-Que no se produzca violencia de género. Y aunque un tema delicado, muchas veces las situaciones de violencia de género no deberían estar marcadas porque una de las partes (en mayor porcentaje el hombre) no identifican a la pareja por igualdad de género. Los celos y la agresividad marcan la violencia de género, pero también el poco respeto a la persona por el hecho de ser mujer.