Ejemplos de Humildad

La humildad es una cualidad que todos deberíamos practicar a diario y que siempre se relaciona con conceptos que tienen que ver con la modestia y ser amable. Para explicar mejor qué significa, os ofrecemos a continuación, Ejemplos de Humildad.

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La humildad

Cuando se habla de la humildad, se debe precisar que no sólo se trata de algo personal sino también de una actitud que tiene repercusión en la sociedad, y aunque cada persona tiene derecho a elegir su propia filosofía de vida y sus principios de actuación, lo cierto es que la humildad es fundamental para tener una mejor calidad de vida.

De este modo, no podemos decir que la soberbia sea considerada como uno de los ejemplos de humildad, es todo lo contrario es su antónimo se podría afirmar con facilidad. De hecho es en realidad la ausencia de soberbia.

La definición más correcta con respecto a la humildad, sería aquella que tiene que ver con el hecho conocer las propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a tal conocimiento. El término nace del vocablo latino humilitas.

Es verdad que cualquier persona en algunos momentos puede sufrir de la mencionada soberbia. Pero, entre esas dos actitudes humildad y soberbia, la primera es la que siempre hará que cualquier individuo se sienta mejor consigo mismo y por tanto más feliz.

Además, cabe añadir que muchas religiones, por no decir, todas, hacen referencia a la importancia de la humildad. De hecho la religión reconoce como todos seres humanos son iguales ante los ojos de Dios y deben actuar en consecuencia, es decir, con humildad. Y además en el budismo, la humildad es la conciencia respecto al camino que se debe seguir para liberarse del sufrimiento.

Qué es ser humilde

Para saber un poco más sobre este tema se debe precisar “Quién es humilde”  y esto va de la mano con algunos aspectos de la vida y cómo se comporta la persona en la sociedad, uno de los claros ejemplos de humildad es aquella persona que es consciente de sus virtudes y defectos, no sólo aquella que cree sólo tener virtudes, pues esto es erróneo todos tenemos un tanto de lo uno y de lo otro, por lo que es un paso importante para tener esta cualidad.

De la misma forma se puede decir que también es humilde, aquella persona que admite sus fallos y fracasos, sin que esto haga que se sienta mal o menos que otro, ya que se debe aprehender que no todos tenemos los mismos conocimientos o las mismas capacidades en diversos temas.

Otro de los ejemplos de humildad, es aquel que celebra sus éxitos sin sentirse más que otro, lo toma con calma y lo deja para si mismo, no es necesario que deba estar diciendo a todo el mundo lo que ha logrado o ha conseguido, todo esto es de la persona como persona singular.

 

Cuando una persona logra ser humilde, se puede afirmar con certeza que logra poner los pies en la tierra, se acepta el revés que se ha recibido y sobre todo se responsabiliza  de sus errores y encuentra una solución pronta y efectiva por medio de la tranquilidad.

La humildad es una actitud ligada a las ganas de aprender y al afán de superarse, sin necesidad de demostrar de cara a la galería que se es mejor que otro. Es la actitud del aprendiz que siempre debe estar conociendo nuevas cosas y siendo mejor sin límite alguno.

Con lo explicado seguro que nos queda claro en qué consiste el concepto de humildad y cuáles son sus mejores ejemplos,pero podemos sumarle además algunos casos más concretos que a todos nos pueden ocurrir en la vida cotidiána.

Ejemplos de Humildad

-Admitir cuando no entendemos algo: Que se puede producir cuando estamos estudiando o empezando en un trabajo. No debemos ir de soberbios ni creer que lo sabemos todo.

-Pedir consejo a los demás: Otro ejemplo de humildad o de ser humilde es pedir consejo a los demás sin vergüenza a reconocer que estamos perdidos o que no sabemos como salir de una situación que nos preocupa, o de un problema.

-Ayudar a aquellos que están por detrás nuestros: Igual que nosotros debemos admitir que no lo sabemos todo, también hemos de ser humildes y proporcionar nuestros conocimientos a aquellos que vienen detrás. Es decir, hemos de enseñar a los que deseen aprender de nosotros, ya sea en la vida en general o quizás en el trabajo.

-Dar crédito a los auténticos autores de una idea: No debemos atribuirnos todo el mérito de un trabajo o de algo que hagamos en la vida sin en realidad no es del todo nuestro.

Saber perder en la vida: Uno debe saber ganar y alegrarse por ello, pero también hay que ser humilde y reconocer que en la vida, no siempre se gana. Hay que saber perder y asumir que el fracaso es algo que a todos nos puede ocurrir.

-No tener miedo a cometer errores: Nadie nace perfecto y sabemos que de los errores se aprende de modo que no tenemos porque tener miedo a fallar o a equivocarnos en cualquier aspecto de la vida. Es más para disfrutar más de los logros, es indispensable saborear primero la derrota.

-No regocijarse en el dolor de una persona: No debemos hacer daño a nadie, y tampoco podemos alegrarnos del dolor ajeno. Por mucho que alguien te lo haya hecho pasar mal, tú no debes ser igual.

No presumir de lo que se tiene: Puedes alegrarte de tus logros y lo que has conseguido, pero debes disfrutar de ello con humildad y no alardear de ello y menos, frente a personas que no tienen lo mismo o las mismas capacidades.

-Escuchar las ideas y opiniones de los demás: Aunque tengamos razón en un tema o materia, tenemos que estar dispuestos a escuchar las opiniones de los demás al respecto, y no solo eso sino que además hay que respetarlas aunque en ocasiones no estemos de acuerdo con lo que se expone.

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