Ejemplos de Humanización

La humanización es un concepto bastante complejo aunque tiene que ver con el hecho de adquirir rasgos que son humanos. Son varios los ejemplos y casos que podemos encontrar al respecto de modo que os presentamos a continuación, los mejores Ejemplos de Humanización.

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La humanización

Como bien se sabe, el concepto de humanización es una noción muy compleja que proviene de las ciencias sociales y que hace directa referencia al fenómeno mediante el cual un objeto inanimado, un animal o incluso una persona adquiere determinados rasgos que son considerados humanos y que no poseía antes, ya sea físicos o más conocidos como intrínsecos de la persona.

Por lo que es importante marcar que la palabra humanización da cuenta de un proceso que se lleva a cabo por un tiempo determinado y que tiene como fin la conversión del sujeto u objeto en cuestión en algo más parecido a lo que se entiende normalmente por ser humano, ya sea entendido desde una forma genérica o como algo netamente de la persona, es decir, unos, es cuando cualquier individuo logra ser mejor persona por medio de la conciencia y la ayuda a su prójimo de alguna manera que antes no realizaba.

Qué es humano

Y aunque se relaciona a la humanización con el ser humano, se debe precisar y dejar en claro qué se entiende por ser humano. En este sentido, el concepto hace referencia a un ser que, a diferencia de los restantes seres vivos, ha logrado desarrollar sentimientos consientes y manejables entre los cuales destacan la solidaridad, el amor por el prójimo, la empatía, el compromiso con determinadas causas, son algunos Ejemplos de Humanización.

Si bien el ser humano también tiene muchos elementos negativos en su esencia, todos estos caracteres mencionados son exclusivos de él y ni los animales ni las plantas pueden desarrollarlos conscientemente y racionalmente, por lo que se puede decir con certeza que es algo que sólo puede adquirir el ser humano por medio del aprendizaje y la voluntad de ser mejor persona.

Es por lo anterior que cuando se habla de humanización se está haciendo referencia al proceso mediante el cual se adquieren rasgos típicos del ser humano. Lo complejo de este concepto es que por lo general se aplica a los mismos seres humanos y no tanto a otros elementos como los animales. Esto se da en los casos en los que una persona que mantenía rasgos poco humanos como la envidia, el odio, la ira fue abandonándolos de lado para convertirse en alguien más digno de ser llamado humano, y es considerado por la sociedad como una mejor persona, ayudando de esta forma a que el mundo sea un lugar mejor no sólo para el sino para toda la sociedad en general.

La humanización y la literatura

Por otro lado, la humanización puede ser también un recurso que se ha utilizado en multiples ocasiones en la literatura de manera que podemos encontrar novelas o relatos en los que algunos personajes no solo tienen comportamientos que son similares a los de un ser humano, sino que de hecho actúan como si fueran seres humanos. Es el caso por ejemplo, de los cuentos y relatos en los que los animales hablan o caminan como seres humanos.

De este modo, a partir de este concepto, podemos encontrar frases, textos o narraciones en las que la humanización está presente tal y como vemos en estos ejemplos.

Ejemplos de humanización:

Uno de los ejemplos de humanización más claros que tenemos en la literatura, es este poema de Juan Ramón Jiménez en el que humaniza a la propia poesía:

Vino, primero, pura,
vestida de inocencia.
Y la amé como un niño.
Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!

En La Regenta de Leopoldo Alas Clarín, se hace una humanización a la ciudad de Vetusta a la que se describe del siguiente modo:

Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía digestión del cocido y de la olla podrida, y descansaba oyendo entre sueños el monótono y familiar zumbido de la campana del coro, que retumbaba en lo alto de la esbelta torre en la Santa basílica

Miguel Delibes, también utilizó el recurso de la humanización para este relato de «El Conejo»

En un principio el conejo mostraba alguna desconfianza, pero tan pronto advirtió que los pequeños se aproximaban para llevarle alimentos se ponía de manos para recibir las hojas de berza y aun las comía delante de ellos. Ya no le temblaban los costados si los niños le cogían, y le gustaba agazaparse al sol, en un rincón, cuando Juan le sacaba de la cueva para airearse.

Rafael Sánchez Ferlosio es otro autor que ha utilizado la humanización para sus obras como vemos a continuación:

La ciudad era rosa y sonreía dulcemente. Todas las casas tenían vueltos sus ojos al crepúsculo. Sus caras eran crudas, sin pinturas ni afeites. Pestañeaban los aleros. Apoyaban sus barbillas las unas en los hombros de las otras, escalonándose como una estantería. Alguna cerraba sus ojos para dormir y se quedaba con la luz en el rostro y una sonrisa a flor de labios.

Veamos ahora algunas frases, que pueden servir como ejemplos de humanización:

  • La comida me llamó para comer.
  • Las paredes oyen
  • El cielo está furioso, anda relampagueando.
  • El coche no quería moverse.
  • El sol es madrugador, él siempre se levanta temprano.
  • El jardín sonríe porque está lloviendo.
  • El perro saludó con su sonrisa amable.
  • El león es el Rey de la Selva.
  • Los gatos son traicioneros, no te fíes de ellos.
  • Este sillón nuevo invita a sentarse en él.
  • Este mosquito es muy valiente, ya me ha picado tres veces
  • La película narra una bella historia de amor.
  • El tiempo me odia, cada vez que salgo se pone a llover.
  • El disco canta bellas melodías.
  • El árbol nos bendice con su sombra.
  • Las nubes lloran cuando hay tormenta.
  • La luna nos rocía con su luz.

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Ejemplos de descripciones

4 comentarios en «Ejemplos de Humanización»

  1. En un principio el conejo mostraba alguna desconfianza, pero tan pronto advirtió que los pequeños se aproximaban para llevarle alimentos se ponía de manos para recibir las hojas de berza y aun las comía delante de ellos. Ya no le temblaban los costados si los niños le cogían, y le gustaba agazaparse al sol, en un rincón, cuando Juan le sacaba de la cueva para airearse. y también cuandoVino, primero, pura,
    vestida de inocencia.
    Y la amé como un niño.
    Y se quitó la túnica,
    y apareció desnuda toda…
    ¡Oh pasión de mi vida, poesía
    desnuda, mía para siempre!

  2. En un principio el conejo mostraba alguna desconfianza, pero tan pronto advirtió que los pequeños se aproximaban para llevarle alimentos se ponía de manos para recibir las hojas de berza y aun las comía delante de ellos. Ya no le temblaban los costados si los niños le cogían, y le gustaba agazaparse al sol, en un rincón, cuando Juan le sacaba de la cueva para airearse. y también cuandoVino, primero, pura,
    vestida de inocencia.
    Y la amé como un niño.
    Y se quitó la túnica,
    y apareció desnuda toda…
    ¡Oh pasión de mi vida, poesía
    desnuda, mía para siempre!

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