Podemos encontrar ejemplos de aforismos sobre todo en distintos libros de literatura destinados a la enseñanza de algún tipo de verdad o certeza de una manera reflexiva y breve, que generalmente no admite variaciones. Los aforismos son también popularmente conocidos como los dichos o refranes. Es una palabra cuyo uso se ha ido disminuyendo con el paso del tiempo más sin embargo lo que significan está muy presente en nuestro día a día, algo que puede corroborarse con algunos buenos ejemplos de aforismos:
Los mejores ejemplos de aforismos:
Mejor encender una vela que propagar oscuridad.
Lo que no te mata, te hace más fuerte.
Ojo por ojo, y el mundo se quedó ciego.
La guerra nunca cambia, nos cambia a nosotros.
A menudo el aforismo es tratado como poesía pura en sí mismo, ya que debes de tener un concepto y adornarlo con brillantez, de forma que cale en lo más hondo del pensamiento o los sentimientos de aquel que lo escucha, llenándolo de importancia y dándole veracidad. Cabe destacar que no a todas las personas les despiertan los mismos sentimientos un aforismo, por lo que la verdad o veracidad tanto de dichas palabras como la de los ejemplos de aforismos aquí mencionados es totalmente subjetiva.